Este libro tiene dos partes que dialogan y se complementan. Por un lado, una selección de fotografías tomadas por el autor a lo largo de 10 años de viajes por Chile, Ecuador, México, Brasil e India, principalmente de rostros de personas, tanto niños como adultos, en sus diferentes actividades. Por otro lado, una reflexión acerca de la experiencia de fotografiar a otro, de lo que ocurre en un instante que es fugaz y, por lo mismo, irrepetible. El hilo conductor a lo largo del libro es el encuentro casual que se produce entre dos almas: la del viajero, que es quien acciona la cámara, y la del habitante local, el retratado. De estos últimos nos queda su mirada y preguntas sin responder: ¿qué sueña una muchacha mientras pesca pirañas a orillas de un gran río en Brasil?, ¿qué historias guarda un viejo cazador de serpientes?, ¿a qué se debe la dulce mirada de la mujer que lleva su carga sobre la cabeza en India?, ¿qué le depara el futuro al pequeño niño budista?