En un gallinero ha sucedido algo raro: de una planta de legumbre nació un niño con cara de mosco y alas de mosco. Las gallinas, a pesar de su desconcierto, deciden cuidarlo mientras crece. Esta es la historia del Niño Mosco, que por su diferente condición física es rechazado por las personas y destinado a limpiar la basura del pueblo. Hasta que, cansado de los malos tratos, se va a vivir al campo, donde hace amistad con una flor y con las abejas, que le transmiten sus saberes. En el pueblo nadie quiere limpiar la basura después de su partida, hasta que todos terminan enfermando por la contaminación. El Niño Mosco vuelve, pero no a limpiar, sino a curarlos en base a lo que aprendió de las abejas y a enseñarles a hacerse cargo de sus propios desechos, reciclando los residuos orgánicos. El libro da algunas ideas para implementar el principio de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar), y explica cómo hacer un macetero autorregante con material de desecho. Por otra parte, permite abordar el tema de la inclusión de personas diferentes.